3 obras del Greco que no te puedes perder en Toledo

3 obras del Greco que no te puedes perder en Toledo

El Greco pasó gran parte de su vida en Toledo y es precisamente en la Ciudad de las Tres Culturas donde más obras se conservan del pintor cretense. Los guías oficiales de Destino Toledo te llevamos a disfrutar de las obras más importantes del Greco en un recorrido lleno de arte, historia y magia. ¿Nos acompañas?

El Greco en Toledo

Frente a las incógnitas y el silencio que rodea la vida personal de Domenicos Theotocopoulos, su pintura habla elocuentemente por toda la ciudad de Toledo. Un lujo al alcance de todos en este recorrido particular por las obras más importantes del Greco. Es difícil elegir de entre todas las obras del Greco cuáles son las más importantes, pero estas tres que hemos elegido son, sin duda, las más representativas porque corresponden a tres etapas muy diferentes del Greco: sus inicios en Toledo, su consolidación como artista en la ciudad y su etapa final.

1. El Expolio

 

 

Nos acercamos hasta la Catedral de Toledo para disfrutar de una de las pinturas más conocidas del Greco y también de las primeras que realizó a su llegada a Toledo. Se trata de El Expolio, una representación magistral de este episodio de la vida de Jesús en el que le despojan de sus ropas, concretamente una túnica de un potente color rojo que atrae irremediablemente la mirada del espectador. Podrás pasarte horas contemplando todos los detalles aunque que la temática religiosa no te resulte especialmente atrayente. Pero fíjate en el detalle del caballero de brillante armadura renacentista tan poco apropiado para la época histórica que refleja el cuadro.

 

 

 

2. El Entierro del Señor de Orgaz

 

Si hay una obra del Greco que destaque sobre las demás en Toledo ha de ser El Entierro del Señor de Orgaz o El entierro del Conde Orgaz, como se conoce popular y erróneamente. Lo encontramos en la iglesia de Santo Tomé, en uno de los barrios imprescindibles en cualquier visita a Toledo y a pesar de su funesta temática no inspira un sentimiento derrotista ante la muerte, sino todo lo contrario. De hecho, el espectador está asistiendo a un milagro cuando San fAgustín y San Esteban bajan del cielo para enterrar al Señor de Orgaz con sus propias manos ante la atenta mirada de Cristo, la

 

Virgen y los ángeles.

 

 

3. Vista y plano de Toledo

 

Aunque la ciudad de Toledo puede parecer en sí misma todo un homenaje al Greco, el mejor lugar para rendir culto al pintor cretense es en su propio terreno, en el Museo del Greco. Allí se encuentra una de sus obras más singulares, Vista y plano de Toledo, en la que por un momento deja atrás la temática religiosa para centrarse en la ciudad que le acoge. El cuadro es toda una declaración de intenciones en cuanto a promoción urbanística, o tal vez turística, ya que señala algunos de los puntos claves en la visita: el Alcázar, la Puerta de Bisagra y el Hospital Tavera.

Hay muchas otras obras del Greco por toda la ciudad y sin duda te encontrarás con ellas en cualquier ruta por Toledo, porque es imposible escapar de los pinceles del Greco en la que fue su ciudad adoptiva.

Laura Vélez